¿Cómo estás?

Hola mundo 🙂 Al parecer llevo un par de semanas sin escribir en español así que quería darme una vuelta y escribir un poco. ¿Cómo están? Yo bien, creo, al menos de momento jaja He tenido una semana bastante intensa pero creo que ya por fin voy de salida. Durante él fin de semana mi novio y yo participamos en un seminario acerca de “primeros auxilios psicológicos” (PAP), osease para crisis mentales/psicológicas. No tenía idea de que eso existía, pero pues sí existen y estoy muy feliz de que me encontré con esa oportunidad.

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En el curso hablando de estigma

En fin, fue cómo un curso de dos días en el cual aprendimos sobre diferentes enfermedades mentales, cómo depresión, y también sobre cómo responder cuando alguien esta en un momento de crisis o en peligro. Así cómo puedes tomar curso para primeros auxilios tradicionales (osease, saber cómo dar respiración artificial, cómo checar pulso, cómo dar reanimación pulmonar, etc.) a veces aunque una persona no esté lastimada físicamente, pueden sufrir de trauma, por ejemplo, y esos efectos son igual de importantes qué los físicos. Tras un poco de investigar en la web, me tope con un par de artículos y documentos hablando más sobre los PAP. Aquí les dejo unos links y un documento de la Universidad de Guadalajara, por sí gustan leer un poco más.

En él curso qué yo tomé, discutimos en detalle diferentes “trastornos” o enfermedades, cómo la depresión, ansiedad, trauma, abuso de sustancias nocivas, y trastornos de psicosis. Cómo ustedes ya sabe, yo tengo diagnosticada la depresión, ansiedad, trauma, y trastorno de personalidad limitada, así qué en muchos de los casos las cosas qué sé describían en la clase eran literalmente cosas qué yo he vivido o sentía en ese momento. Así qué espero qué sé den una idea de lo intenso qué fue discutir él tema, y en algunos casos compartir experiencias muy específicas. Claro qué yo comparto mis experiencias de forma voluntaria, y todos en él curso eran muy respetuosos y me sentía segura en ese ambiente, así qué no sé preocupen. La razón por la que quisimos atender fue más bien dos razones, primero porque siempre quiero aprender más y aprender cómo mejor controlarme en momentos de crisis, y segundo porque mi pareja también quiere aprender más y saber cómo mejor apoyarme en momentos críticos, así qué nos beneficia a ambos. Él curso fue dos días, de 8:30 a 4 de la tarde, así que llegábamos exhaustos a la casa.

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Un respiro…

Durante él fin de semana, osease mientras estaba en él curso de PAP, también me enteré que un pariente mío había fallecido. Debido a la noticia me resultó muy difícil concentrarme durante parte de las sesiones, así que acabe saliéndome del curso temprano y nos fuimos a casa. Estuve triste la mayoría del día, y aunque no considero que estuve en “crisis”, aún así estaba muy vulnerable, emocional, cansada, y extrañando mi país y mí familia. Cómo es él caso el 99.99999% de las veces que alguien fallece, yo no tengo la oportunidad de atender a ninguna misa o velorio o ceremonias porque pues estoy en otro país.  La última vez qué alguien falleció de mí familia fue mi abuelito, qué en paz descanse, y eso fue hace casi 4 años. Cuando mi abuelo falleció en Enero del 2015, su muerte me afectó a un grado extremo y creo que fue cuando mi depresión empeoró y mi salud mental básicamente se desvaneció. Por lo tanto, al escuchar de otro acontecimiento este fin de semana yo y mi novio estuvimos muy pendientes de mí estado mental y estábamos un poco preocupados sobre cómo me afectaría. No sabría decirles sí esta vez no entre en crisis simplemente porque mi relación con mi abuelo era diferente, o porque hoy en día estoy más preparada o porque estoy con medicamento, o lo que sea. O a lo mejor otra vez me voy a poner mal pero aún no lo sé? Quien sabe. Pero en fin, entre él curso intenso, la noticia de mí tío, y las semanas muy pesadas que he tenido en él trabajo, todo el Lunes y el Martes estuvo cómo en posición defensiva o de anticipación o cómo esperando a ver sí me iba a desmoronar de nuevo o no. Les mentiría sí dijera que no sigo sintiéndome así, cómo esperando que me pegue la ola. No sé sí a lo mejor estoy bloqueando lo que siento solo para poder salir adelante con él trabajo o con mis otros compromisos cotidianos, o sí realmente estoy ‘bien’ y solamente estoy viendo el resultado de todos mis esfuerzos y del medicamento. Solo el tiempo dirá.

La otra cosa que he estado haciendo desde principios de mes es tomar un curso sobre trauma. Según nuestro queridisimo internet, él trauma o trauma psicológico ocurre debido “ tanto a un evento que amenaza profundamente el bienestar o la vida de un individuo, como a la consecuencia de ese evento en el aparato, estructura mental o vida emocional del mismo” Me imagino qué casi todos sabemos qué tipo de eventos pueden causar trauma, por ejemplo algún accidente automovilístico, la muerte de algún ser querido (sobre todo si es de forma violenta), casos de abuso sexual, la separación de los padres en la familia, etc. Me imagino que el concepto de trauma es mejor entendido que la ansiedad o la depresión, pero aún así no creo que todos los que sufrimos algún tipo de trauma sabemos necesariamente que vivimos con efectos del trauma. Por ejemplo, él bullying puede llevar a trauma (en mí caso tuvo efectos profundos en mí autoestima y mi imagen corporal), pero cuando alguien muere en un accidente es más común asumir que los seres queridos sufrirán de algún tipo de trauma. En fin, él curso qué estoy tomando esta diseñado a ayudarme a entender cómo él trauma afecta mi cerebro, mi cuerpo, y mí forma de pensar, y también me va a ayudar a aprender técnicas para poder lidiar con él trauma y con sus efectos. Por ejemplo estoy aprendiendo cómo cada parte del cerebro es afectada por el trauma, la amígdala, él hipocampo, y los lóbulos frontales. A mí me parece muy interesante porque no sé mucho sobre mí anatomía o mi cerebro, soy ingeniera no doctora! Así que me gusta aprender de eso, y también me ayuda a entender porque batallo en ciertas situaciones o porque me es difícil estabilizarme tras ciertos eventos. La ironía es que aún con toda esa información y evidencia que al sufrir trauma tu cerebro no puede funcionar normalmente, existe el estigma sobre enfermedades mentales, donde existe algo casi idéntico. Cuando sufres depresión, tu mente no puede funcionar cómo lo haría sin la depresión, o sin él trauma, o sin la ansiedad. Entonces porque nos da tanta pena hablar del tema o admitir algunos síntomas? En fin, no voy a quejarme el resto de la entrada 😛

Bueno entonces recuerdan qué les dije que el fin de semana tuve el curso de PAP, luego la noticia de un fallecimiento, luego el Lunes mí curso de trauma, pues ha sido bastante verdad? Para echarle leña al fuego, el Lunes hicimos una actividad en mí grupo de trauma sobre visualización, para ayudarnos a meditar. Nos pidieron que visualizaramos qué éramos un arbusto de rosas. Solo les diré qué las rosas blancas tienen un significado muy fuerte para mí (y él resto de mí familia), así que acabe en lágrimas al final de la sesión. No que fuese algo malo, pero sí me llene de emociones muy intensas. No eran emociones malas, ni memorias malas, pero sí me llevó de vuelta al mes de Enero del 2015. Total, ahora nos encontramos a mitad de la semana y no sé sí me esperan más experiencias tan intensas antes de que acabe la semana. Tengo planeada una sesión con mí counselor (consejera, psicóloga, etc.) así qué no sé qué tipo de visita será. A veces solo platicamos muy tranquilas, a veces me la pasó llorando, a veces aprendo mucho sobre mí, a veces salgo de ahí sintiéndome qué no voy tan mal y con ánimos, así que no sé.

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Mi medicamento y yo tenemos una linda relacion ❤ aunque se que no es para todos!

Sé que no puedo controlar lo que pasa en la vida, no puedo controlar quien se va y quien se queda, no puedo controlar cuánto trabajo tendré o cuales proyectos van a ser complicados, no puedo controlar qué actividades me tocaran durante mis cursos y sesiones; lo único que puedo controlar (o tratar de controlar) es cómo respondo en esas situaciones, y sí no puedo controlar todo no debo de enojarme conmigo misma. Sigo tomando mi medicamento cómo me asignó mí doctor, sigo escribiendo, sigo saliendo a caminar con mis perritos, sigo comiendo todos los días y durmiendo, así que solo puedo seguir haciendo lo mejor que pueda.

 

Y tú, ¿cómo estás?

Karen ❤

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